Cada vez son mas habituales las llamadas riders para participar en moto. En estas se unen kilómetros y paisajes en el panorama nacional. Las hay de pocos o muchos kilómetros , durante el día o la noche y también los "punta a punta" que comienzan y terminan en dos puntos geográficos de interés. En esta ocasión el Motoclub Indianos suma a sus diferentes eventos para motos clásicas, uno mas para motos modernas . Como colofón a las rutas organizadas tenemos la Colombres Challenge, con mas de 500 kilómetros en los cuales tendremos que ir documentando los puntos de paso requeridos por la organización . Para tal fin proporcionan un rutómetro en A4 muy legible y así disfrutar del recorrido con la aventura justa que, ya que vas, hay que apreciar la selección de buenos paisajes ruteros.
Allá vamos. El alto de Pajares nos recibe con cuatro gotas pero en cuanto bajamos el puerto y hasta La Franca ,donde tenemos cama y plato en el Hotel Restaurante La Parra , viajamos con buena temperatura y secos.
Rápidamente nos deshacemos de los bártulos y cogemos las acreditaciones con la información para el día siguiente.
Una cosa mala en estas pruebas es que hay que madrugar , fuimos los últimos en desayunar y así tuvimos todo el bar para nosotros.
Nos vamos a la Plaza de Colombres , donde está la salida. De momento no llovía aunque parece que se quería escapar alguna gota. La verdad es que las predicciones a cada hora daban mas cantidad de agua, ilusos salimos pensando en lo típico de ese frente de aguacero que lo cruzas y luego escampa. Nada mas lejos de lo que teníamos por delante, agua, agua, viento, agua, niebla, viento, viento, jolispas de nieve, agua, viento y........ si , los últimos 50 kilómetros dejó de llover.
ARRANCAMOS
La lluvia ya es constante , unas veces mas y otras mucho mas. La temperatura buena , sobre 10 grados.
1-PUNTO DE CONTROL - KM 45.8
MIRADOR DE LOS PICOS DE EUROPA
2-PUNTO DE CONTROL - KM 55.2
ALTO LLAMIGO
MIRADOR NARANJO DE BULNES
Subimos el puerto de Palombera con algo mucho de niebla que se unió a la lluvia incesante, al cruzarnos con unas quitanieves soltando sal me hizo sospechar que seguramente encontraríamos nieve. Y la temperatura por supuesto ya la podíamos calificar de fresca.
Pasamos por Reinosa para desde allí bordear el pantano de Ebro por su vertiente norte, que si es algo fresco en verano hoy con el suave aliento polar, la ligera lluvia amazónica y la leve brisa huracanada hizo el viaje una delicia hasta Orbaneja del Castillo. Hace bastante tiempo que habíamos pasado el punto de no retorno, vamos a por todas.
4- PUNTO DE CONTROL - KM 258.8
ORBANEJA DEL CASTILLO
Por una agradable carretera , en condiciones normales , llegamos a Aguilar de Campoo donde ponemos gasolina, cambiamos de guantes húmedos a secos y de nuevo a la ruta. Y sigue lloviendo.
De Aguilar a Cervera y seguidamente subir el bonito puerto de Piedrasluengas, aquí si, aquí circulamos con algo de nieve y nevando.......pero como dicen que cuando nieva templa, ni tan mal.
Vemos el sol asomando entre unas benévolas nubecillas y en un cómodo apeadero en el desfiladero de la Hermida, damos cuenta de las viandas y escurrimos un poco. Las constantes vitales bien, gracias.
5 - PUNTO DE CONTROL - KM 415.4
COLLADO DE LA HOZ
En el collado de la Hoz volvimos a encontrarnos con estos compañeros que llevaban el mismo ánimo que nosotros y con el aliciente de que ya estábamos en los últimos kilómetros del día.
6 - PUNTO DE CONTROL KM 471.7
VISPIERES-SANTILLANA DEL MAR
Ahora si, ya es nuestro último punto de control y sin una queja por parte de Daniel. Le contaba sobre el rutómetro nuestros destinos y adelante. De vez en cuando preguntaba sobre "los otros" ya que la mayoría de la ruta la hicimos en solitario y el es la parte sociable del binomio.
7 - PUNTO DE CONTROL - KM 512.13
MIRADOR DE TINA MENOR
Foto correspondiente luciendo el diploma como debe ser .
Sin esperar mas nos tiramos al pincho de tortilla y colacao caliente que necesitamos reponer nutrientes.
Hora de escurrir la ropa y hacer un tetris para intentar optimizar el radiador de la habitación. Ya solo nos queda bajar a la cena de despedida y aderezarse con unos cañones de tostada que nos lo hemos ganado.
Y si el día anterior estuvo lloviendo lo que no está escrito , al siguiente estuvo soleado y con buena temperatura. El resto de fotos corresponde al viaje de vuelta brujuleando hasta el santuario de Covadonga y comprar un lazo para la moto como tengo costumbre de hacer a todos los vehículos que hemos tenido.
Y hasta aquí la narración de ese fin de semana del que tenemos buen recuerdo y ningún resquemor para repetir si se dan las circunstancias.
HASTA LA SIGUIENTE