Un domingo cualquiera, de esos aburridos tras las fiestas navideñas, arrancamos la moto y con las maletas cargadas con el picnic salimos de ruta.
La ruta nos lleva por el valle de Arbás con las tres Marìas ejerciendo de faro parte del recorrido.
Atravesamos el túnel y volvemos al sol cálido en esta vertiente. Ascendemos el puerto de Aralla que con sus 1536 metros de altitud nos guarda una sorpresa en su vertiente este.
El sol de la mañana humidifica la carretera y en cuanto desaparece, con la helada recurrente, vuelve a congelar el piso. Llegados a este punto seguimos carretera abajo y gestionamos esos metros con el mecanismo ancestral a tope de power.
Pasado el disgusto por un recorrido mas amable encontramos el comedor con vistas, unas mesas a un lado de la carretera en el pueblo de Cabornera.
El tuper con fabada casera, algún dulce de postre y un café hecho al momento será el menú del día.
El sol abandona el valle justo a tiempo de recoger la mesa y volver a casa. Así pasamos el día , una ruta corta pero con todos los ingredientes para tener un día entretenido.
HASTA LA SIGUIENTE
