miércoles, 17 de junio de 2015

EL MONASTERIO, EL CASTILLO Y EL INFIERNO EN ZAMORA (1-5-2015)

Por fin hemos vuelto del largo viaje al Jerte y retomamos las salidas "cortas". El primero de Mayo se presentaba con unos nubarrones pegados a la cordillera que aseguraban el chaparrón al cruzar los puertos. La otra opción era ir hacia el sur, hacia Zamora donde ya tenía algo pendiente para visitar. Salimos pasado el mediodía y casi sin darnos cuenta estábamos repostando pasado Benavente. La gasolinera comenta si vamos a Jerez, era el fin de semana de las carreras por lo visto, a lo que contesto afirmativamente, al menos en la misma dirección. 
La primera parada en el Monasterio de Moreruela, está al lado de la Vía de La Plata. 
Información del lugar aquí. La entrada es gratuita, Daniel mientras yo recojo los cascos se adelanta a la recepcción y es que ya empieza a estar acostumbrado al tema. Vuelve todo orgulloso con un folleto explicativo del sitio y me comenta "ya le dije, de León, venimos de León" ;-) .

Hay una pequeña exposicion...


Comenzamos la visita, había visto alguna foto pero este es de los sitios que ganan en directo. Con la información en la mano vamos a investigar...




A veces se complica un poco el llegar a tiempo para el selfie.

Algo que salta a la vista, para el que quiere ver, es la cantidad de firmas y diferentes grabados en la piedra.







Incluso hasta el plano...

 Rincones exteriores....


 Interiores...

Estancias de los monjes.

Miradas a lo alto.

Varios paneles informativos..


Un sitio para gastar carretes y carretes....


Salimos a por la siguiente parada, el castillo de Castrotorafe, también al lado de la N630.

Para acercarse a el hay que hacer un poco de trail, el primero del día.

Un poco de paseo para llegar a la fortaleza, que no es lo que se ve desde la carretera.


Ahí delante lo tenemos, alzado sobre el río Esla ya muy cerca de su desembocadura en el Duero.


Para los interesados AQUI un poco de su historia.

Para hacer ganas de merendar, por si llevábamos poco, nos vamos al infierno. 
Los infiernos de Almaráz de Duero.
Se conoce así al paraje ribereño al río Duero por el que discurre la carretera que une el pueblo con Zamora. Es un lugar de especial belleza junto al río Duero, jalonado en la orilla de Almaraz por grandes peñascos que, la tradición local ha atribuido a la fuerza del infierno. Desde estos parajes se puede además apreciar la tranquilidad de la dehesa sayaguesa, justo enfrente. Pero esta zona, vertebrada por la carretera, es especialmente rica para los amante de la avifauna ya que en esta parte del Duero anidan todo tipo de aves. También hay un interesante puente del siglo XVIII, los restos de una aceña conocida como La Catuja y una interesante construcción, en medio del río, conocida como Los Cañales, que servía para abastecer de pescado a la ciudad de Zamora.

Un poco del paisaje por la carretera al llegar.


Acopio información en la web de ayuntamiento que propone unas rutas bastante cortas, una de ellas es hacia Las Pilas. 
Acercamos la moto todo lo razonable y cuando llegamos a la mini-moyale aparcamos a un lado que la Deauville tiene muchos plásticos para retozar por las sebes.

Vimos agricultura ecológica.

Descansos para el caminante.

Seguimos el paseo y de camino nos pasan unos que no le hicieron ascos a la pista, un kiómetro  se ahorraron.

Antiguos corrales...

Por fin el Duero frente a nosotros, aquí según cuentan comienzan Los Arribes.

Caminamos hasta la orilla del rio.

Vemos los restos de unas edificaciones que formaban parte del poblado creado durante la explotación minera del estaño.


Un cartel nos indica el camino a seguir a las Pilas y cruzando un rudimentario puente encontramos la primera.


Unas fotos en la base, el agua brota del acantilado ribereño...

Hay un sendero por el que vas subiendo y ves otras cascadas trepando por la peña, era tarde y con los vértigos que tuvimos para ver esta misma unos metros mas arriba tuvimos suficiente.
El camino hasta aquí es bastante liviano teniendo en cuenta que es todo cuesta abajo, la vuelta hasta la moto va a ser un poco mas cansada pero podemos con esto y con menos. Nos enredamos algo mas de la cuenta y nos quedan un par de horas de viaje hasta casa. Hacemos la carretera propiamente dicha de los infiernos camino de Zamora, ya está anocheciendo pero por lo que vemos y nos quedó pendiente nos deja preparados para una nueva visita.

En este blog "Siempre de paso" se puede ver las posibles visitas en Almaraz y de paso buceando en el mas información de otras posibles.

HASTA LA SIGUIENTE.

domingo, 14 de junio de 2015

VIAJE AL NORTE....EXTREMEÑO- DIA 3, EL REGRESO (23/24/25-4-2015)

Último día de viaje, solo dos noches en Rebollar y hemos cogido hasta costumbres. Poco a poco bajamos al desayuno, caras sonrientes y ademanes cansados. Nuestros minimaratones ruteros algo de mella van dejando en proporción al espacio que se va llenando en las tarjetas de memoria. Toca recolocar el equipaje sobre la moto que como suele pasar, abulta mas que cuando salimos de casa y eso que nos lo hemos comido casi todo. Nos despedimos de los propietarios y nos indican un lugar a visitar del que tomamos buena nota.


Frente a nosotros la otra vertiente del valle por la que ascenderemos en breve, las nubes constatan que la lluvia que evitamos estos días hoy nos acompañará parte del viaje. Un último paso sobre el río Jerte y rumbo a casa.


Por el camino hacia La Garganta La Olla paramos a contemplar la recomendación que llevábamos,
Es la cascada del Caozo que nos sirve para representar una de las muchas que podemos encontrar en el valle del Jerte .




Pasamos de largo el pueblo de Piornal que situado casi a 1200 metros de altura es el mas alto de Extremadura. La lluvia que ahora era continua y lo que nos quedaba por delante hizo que no paráramos en esta ocasión. Nos encontramos con un puerto que no pudimos disfrutar como es debido por la niebla y las gotas de agua que entorpecían la vista tras la pantalla del casco. El asfalto con una linea blanca a cada orilla hacía pensar que estaba en buenas condiciones y no era así, muy roto y gravilla donde no debía fue la partitura hasta llegar abajo.




Aposté por visitar el monasterio de San Jerónimo de Yuste. En este lugar Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico pasó  los últimos momentos de su vida. La entrada cuesta 9 € por persona y realmente nos pareció mucho, así todo lo recorrimos y en nuestro haber queda.



















Mucho de esto en el recorrido.



En poco mas de media hora lo visitamos, si queríamos la visita guiada hay que pagar, mas información escrita hay que pagar, los baños son gratis. No es por pagar la queja, es por que sea mas acorde con los tiempos y el lugar. La otra opción de visita era el mismo pueblo de Garganta La Olla y el cementerio alemán de Cuacos que queda pendiente para otra vez.

Arrancamos que parece que la lluvia nos abandona.
                                                    

Ya estamos recorriendo el valle de La Vera, nos sigue sorprendiendo el verdor. En Jarandilla paramos aprovechando para aumentar mi colección de imanes y llevar algo de pimentón, como no.
Sumamos kilómetros y mas kilómetros al ritmo justo para ir viendo lo que nos rodeaba. Va acercándose la hora de comer y tras pasar de largo varios sitios buenos no pude por menos que parar delante de este parque megalítico. Cerca de Poyales del Hoyo encontramos esta maravilla para el deleite y gratis.









Solo este cepillo para un donativo vigila el lugar.

Rumbo a Ávila pasamos entre enormes pinos....


por pueblos con con historia...


puertos que se cruzan con una calzada romana....


y caprichosas formaciones que los ríos van dejando con el paso del tiempo.

Dejamos Ávila capital a un lado y por el camino mas corto llegamos a Arévalo tantas veces visto desde la autovía. Era una buena ocasión para estirar las piernas y conocer un poco el lugar, con el castillo y las diferentes torres que se ven desde lejos así lo parece.




La visita merece la pena....




Una plaza bien restaurada.


Lo que nos queda de viaje lo hacemos solo con una parada mas antes de Benavente para ponernos la ropa de agua, por fin la tormenta que estuvimos evitando todo el viaje da con nosotros. Durante 70 kilómetros tenemos trombas de agua y viento, vamos sin prisa y para amenizar repaso imágenes que estos intensos tres días se han ido acumulando.

Para nosotros ha sido otro viaje low-cost familiar mas, esta vez mas especial por la compañía. El sistema de viaje fue el que hago normalmente, preparaciones las justas sin florituras ni artificios. Si resultaba bien no será ningún problema para repetir en otra ocasión, Y RESULTÓ BIEN.

LA RUTA



HASTA LA SIGUIENTE.