Un nuevo viaje al lejano oeste asturiano nos propone Slow y como las circunstancias nos son propicias nos apuntamos. Quedamos a comer en un área recreativa a la entrada de Grandas de Salime, no son excesivos los kilómetros que nos separan desde casa pero la sinuosidad de las carreteras alargan las horas de viaje , cuatro horas para 200 kilómetros bien a gusto.
Comienza la ruta desorientada, en un punto de la carretera nos desvía , ahora la estrechez, las curvas y las pendientes pronunciadas se sucederán hasta llegar a La Coba.
Y a La Coba llegamos....¿por donde?, si al día siguiente me costaba recordar a un año pasado casi no puedo dar referencias.
Y nos damos un paseo cámaras en mano con baterías y tarjetas dispuestas a el agotamiento.
Por una calle, camino o vía Slow como buen conocedor de la zona nos lleva hasta la orilla del río.
Y en la orilla del río mientras unos y unas juegan a la rana con guijarros otros y otras jugamos con los ISOS y las esas cosas del manual.
Tras el buen paseo que nos dimos volvemos a las motos y a rodar, esta entretenida carretera termina cerca de san Martín de Oscos que con ese apellido ya puedo poner un lugar en el mapa.
Al lado de su iglesia tomamos un café y resintonizamos par seguir nuestra ruta.
Estupendas fotos!! Se nota que el lugar motiva ;)
ResponderEliminarMe voy a leer la segunda parte.
Abrazotes.
Sabes bien que no es que me hagan tilín Estos sitios, me hacen TOLÓN.
ResponderEliminarSALUDOTES
Ese occidente con su encanto especial, genial ¡¡
ResponderEliminarTanto este como el leonés son destinos que siempre te sorprenden .
EliminarSaludos